sábado, 4 de diciembre de 2010

Sea

Sueño que viajo a Uruguay. Miro fotos. Recuerdo colores, olores, sabores, sonidos.
Extraño la playa y la calma, el grupo y el faro.
Las papas con champiñones, los bocadillos de algas, el medio y medio, el atún sin lata, el chivito canadiense y los alfajores Punta Ballena, aunque los fabriquen también en Bernal.
Añoro el ruido del mar, las puestas de sol, los paseos tranquilos, las noches sonrientes.
Sueño que vuelvo a caminar por Ciudad Vieja hasta la librería , y de repente estoy en La Pedrera con la piel ardida en otra librería entre novelas inglesas, velas y tannat.
Uruguay es mi refugio mental, es el lugar donde siempre fui feliz. Pequeño y a la vez, vasto territorio de almohadas y arena.
Cuando necesito volver aunque sean por un instante, pongo una canción de Drexler.
Y pienso cuánto más tardaré en ver el mar.