Debe haber infinidad de nutricionistas que quieran convencer de lo contrario, pero podría desafiar a cualquiera de ellos a demostrarme que una ensalada de brotes de soja, repollo, lechuga y tomate es más rica que una pizza de muzzarella y panceta. Puedo hacerlo más fácil, le concedo queso para la ensalada (como la que comí hoy) y le quito la panceta a la pizza. Igual me quedo con la pizza. Le concedo las aceitunas, la cerveza. Le agrego atún y clara de huevo a la ensalada. Igual me quedo con la pizza.
Uff, bueno, todo sea por aquel jean que amaba.
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7 comentarios:
ah no!!! si le ponés queso a la ensalada ya no sirve!
Al menos queda el helado light, que se deja comer.
beso
Ana: el queso era light, jajaja.
Voy a considerar lo del helado. El problema es que si me gusta, seguro me como medio kilo. Un desastre!
Besos,
Tenela clara, es por el jean. El resto es mentira :-)
Un beso
Amy: ¡es verdad!
Que rico un viernes a la noche, pizza y cerveza! uf!
Y un martes también. En fin, concentración, concentración.
Sin ninguna duda, no hay punto de comparación... La pizza, incluso con la mitad de su queso, es más rica que cualquier ensalada...
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