Sueño que viajo a Uruguay. Miro fotos. Recuerdo colores, olores, sabores, sonidos.
Extraño la playa y la calma, el grupo y el faro.
Las papas con champiñones, los bocadillos de algas, el medio y medio, el atún sin lata, el chivito canadiense y los alfajores Punta Ballena, aunque los fabriquen también en Bernal.
Añoro el ruido del mar, las puestas de sol, los paseos tranquilos, las noches sonrientes.
Sueño que vuelvo a caminar por Ciudad Vieja hasta la librería , y de repente estoy en La Pedrera con la piel ardida en otra librería entre novelas inglesas, velas y tannat.
Uruguay es mi refugio mental, es el lugar donde siempre fui feliz. Pequeño y a la vez, vasto territorio de almohadas y arena.
Cuando necesito volver aunque sean por un instante, pongo una canción de Drexler.
Y pienso cuánto más tardaré en ver el mar.
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6 comentarios:
Muy bellas imágenes.
Ahí corregí la entrada, porque faltaba lo más importante: el grupo y el faro. Gracias a las cuatro por todo, otra vez.
Suena bien, me diste ganas de conocer Uruguay.
Un saludo
Y nosotros que estamos de este lado a veces no nos damos cuenta de lo que tenemos tan a la mano.
Precioso post y muy lindas imagenes mentales. Un PLACEr saber que Uruguay te provoca todo eso...
Besos desde Montevideo.
Javier.-
Gracias por los comentarios!
parece un viaje frustrado
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